Nueva Evangelización
El comienzo de las primeras comunidades cristianas
no es más que el eco profundo de a aquel envío misionero de Jesús a sus
discípulos: “Vayan y anuncien la buena nueva a toda la creación, bautizándolos en el
nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo”. (Mateo 28,16-20)
Este llamado, con un profundo carácter dinámico,
puso en movimiento la instauración del Reino, a través de la consolidación de las
comunidades cristiana vivas, que asumieron los principios evangélicos y el
ideal que Jesús de Nazaret tenia para la humanidad.
Recordando el mandato de Jesús y el constante
llamado de la iglesia a renovarse cada día, esta institución adelanta en su
interior un proceso nuevo, renovado en su estructura, métodos y acciones. Ya el
Concilio Vaticano II nos incitaba a toda
la iglesia, en relación a la acción evangelizadora a renovar nuestro ardor, método
y expresiones.
El camino es largo, cuesta arriba y lleno de
obstáculos. Ya lo decía Juan Pablo II: “LA MISIÓN QUE JESÚS ENCOMENDÓ A SU IGLESIA, AUN ESTA
EN SUS COMIENZO” RM #1a
OSVALDO ENRIQUE ARIZA ESCOBAR
Licenciado en Teología
Especialista en Estudios Pedagógicos
Magíster en Educación
Magíster en Educación